Y POR EL REGRESO DE KAMAL A BURGOS
El pasado mes de Abril el joven vecino burgalés Kamal Karin fue identificado, detenido por la policía de nuestra ciudad y encerrado en un centro de internamiento de extranjeros (C.I.E.) para más tarde ser repatriado a Marruecos.
Kamal llega a Burgos con catorce años, como cualquier menor no acompañado que llega a nuestro país, es tutelado por la Junta de Castilla y León y vive cinco años en la residencia Gregorio Santiago, durante ese tiempo asiste a la escuela y realiza cursos de garantía social integrándose de forma satisfactoria a esta sociedad. Alrededor suyo se pone en funcionamiento una serie de recursos educativos generándole expectativas de regularizar su situación al cumplir la mayoría de edad, algo que debería haber pasado según el Art. 35.4 de ley orgánica 4/2000 de 11 de enero “ley sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social”. Pero como otros menores en su misma situación, al cumplir los 18 años es puesto en la calle sin posibilidad de trabajo y teniendo que empezar de cero su proceso de “regularización”. Esta situación no es única, se repite todos los días, pero esta vez hemos decidido no callar, amigos y vecinos de Kamal queremos denunciar su caso y el de muchos otros, visibilizándolo y mostrando nuestra solidaridad y haciendo un llamamiento para la denuncia.
El último ataque a las personas extranjeras ha sido el real decreto publicado en el BOE que restringe el derecho a la atención sanitaria y la retirada de la tarjeta sanitaria. Medida que consideramos antidemocrática ya que vulnera el derecho a la salud universal contemplada en la constitución Española, y que además generará el agravamiento de las desigualdades sociales.
No olvidemos nuestra propia memoria histórica, hoy nos buscamos las lentejas aquí, mañana allí pero en cada lugar personas con dignidad, personas con derechos, pero sobretodo personas.
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